Luz verde de Europa para adquisición de VMware por Broadcom

Tras una investigación en profundidad, la Comisión Europea acaba de aprobar con reservas la adquisición de VMware por parte de Broadcom. Este proyecto de adquisición por valor de 61 mil millones de dólares tuvo que pasar por la delicadeza de las distintas autoridades responsables de la competencia, incluido el ejecutivo de Bruselas. El pasado mes de abril, este último enumeró sus quejas con esta fusión.

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En esta lista, los equipos de Magrethe Vestager destacaron los riesgos de restricciones a la competencia en diferentes mercados. El suministro de controladores de red (y en particular el creciente mercado SmartNIC), adaptadores FC (adaptador de bus host de canal de fibra) y acceso a soluciones de virtualización estaban en las cartas. "Si los competidores de Broadcom (nota del editor, en particular Marvell) se ven obstaculizados en su capacidad para competir en estos mercados, esto podría llevar a precios más altos, menor calidad y menor innovación para los clientes empresariales y, a su vez, en última instancia, para los consumidores", destacó. La Comisión Europea.

Broadcom asume diferentes compromisos

Mensaje escuchado por Broadcom que presentaba soluciones para limitar estas restricciones. Así, la compañía ofrece garantías en términos de acceso (API, soporte, etc.) e interoperabilidad (a las soluciones VMware) a Marvell (su principal competidor) y terceros proveedores. También se compromete a hacer que sus controladores HBA FC actuales y futuros sean de código abierto (bajo una licencia “irrevocable”). Finalmente, la empresa separará el equipo que trabaja en los HBA Broadcom FC y el equipo responsable de la certificación de terceros y el soporte técnico.

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Estas propuestas han recibido una respuesta positiva de la competencia, Marvell y los proveedores de servidores, informa la Comisión Europea. Teniendo en cuenta las reacciones positivas de los participantes en el mercado, concluyó que la adquisición propuesta, modificada por los compromisos, ya no plantearía problemas de competencia. Sin embargo, la vigilancia sigue siendo esencial con el nombramiento de un agente independiente responsable de controlar el cumplimiento de los compromisos. Después de la UE, Broadcom también está siendo objeto de una investigación en profundidad por parte de la CMA (Autoridad de Competencia y Mercado) del Reino Unido.